En medio de la crisis humanitaria que atraviesa Haití, marcada por la violencia y el hambre, la labor de los misioneros salesianos ha representado un sustento vital para miles de jóvenes. La Congregación Salesiana, presente en el país desde 1935, mantiene su compromiso de asistencia social, educativa y espiritual.
Según informa la agencia vaticana Fides, esta ayuda llegó al país caribeño gracias a la colaboración con la organización humanitaria Rise Against Hunger. Los envíos de alimentos fueron recibidos por los Salesianos de Don Bosco, quienes los distribuyen principalmente en tres centros a lo largo de la isla, donde más de 2.300 jóvenes reciben una comida saludable al día.
Estos centros son: “Don Bosco Technique”, un complejo educativo con un centro de formación profesional ubicado en Fort-Liberté, en la región nororiental de Haití; “Lakay Don Bosco”, un proyecto presente en varias zonas del país que atiende a menores de edad; y la “Vincent Foundation”, ubicada en Cabo Haitiano, que ofrece educación y formación a niños con discapacidad en Haití.
“La mayoría de las familias haitianas no puede garantizar una alimentación regular y equilibrada, por lo que estos centros representan una bendición y un signo del amor de Dios activo en la justicia social”, señala Fides.
Cabe destacar que estos centros no se limitan a ofrecer alimentación escolar, sino que también desarrollan otras actividades como reinserciones familiares, formación profesional, educación primaria y secundaria, prácticas laborales, catequesis y programas pastorales.