Harina de espelta, almendras y miel son los ingredientes de la conocida como “Tarta de la felicidad”, inspirada en San Agustín, que fue entregada al Papa León XIV en la festividad de Santa Rita de Casia.
En la tarde del jueves 22 de mayo, día en el que se celebra a una de las santas más veneradas en la comunidad agustiniana, un conocido del Pontífice elaboró este dulce y lo envió al Vaticano.
Según indicó Vatican News, el Papa León XIV compartió la tarta con sus hermanos agustinos y con su secretario personal, el sacerdote peruano Edgard Rimaycuna.
Este dulce se inspira en una receta que el propio San Agustín plasmó en su obra De beata vita (De la vida feliz), en la que reflexiona sobre la verdadera felicidad.
En esta obra, el santo de Hipona narra la celebración de su 32 cumpleaños junto a su madre Mónica, su hijo Adeodato, su hermano y sus primos.
“Averiguando que el hombre consta de cuerpo y alma, en este día de mi cumpleaños me ha parecido que no sólo debía refocilar vuestros cuerpos con una comida más suculenta, sino también regalar con algún manjar vuestras almas”, escribe Agustín.