El miércoles 21 de mayo por la noche, dos miembros del personal de la embajada de Israel en los Estados Unidos fueron asesinados a tiros frente al Museo Judío de la Capital en Washington D.C.
“Este acto de violencia sin sentido es un recordatorio aleccionador de las consecuencias mortales del antisemitismo”, comentó la organización Estudiantes que Apoyan a Israel (SSI, por sus siglas en inglés) de la Universidad Católica de América (CUA, por sus siglas en inglés) en un comunicado de prensa.
Los dos empleados de la embajada asesinados fueron identificados como Yaron Lischinsky, ciudadano israelí, y Sarah Milgrim, estadounidense. La joven pareja estaba a punto de comprometerse, según declaró Yechiel Leiter, embajador de Israel en Estados Unidos, en una conferencia de prensa. Añadió que Lischinsky planeaba proponerle matrimonio la próxima semana en Jerusalén.
Las autoridades policiales de la capital del país informaron que el sospechoso, Elías Rodríguez, admitió los asesinatos y gritó “Libertad, libertad para Palestina”, cuando ya estaba bajo custodia policial.
“El antisemitismo en EE.UU. está en su punto más alto, con Washington D. C. ahora conmocionado por este acto de odio”, declaró SSI de la CUA. “La CUA continúa abogando por una mayor concienciación, protecciones más sólidas y una condena rotunda de la violencia antisemita en todas sus formas”, añadió.
“Mantenemos una solidaridad inquebrantable con la comunidad judía; en nuestro campus, en nuestra ciudad y en todo el mundo”, expresaron.