El Papa León XIV recibió este viernes a los embajadores acreditados ante la Santa Sede, ante quienes defendió la dignidad humana de los migrantes y les pidió desarrollar una diplomacia al servicio de la verdad, la justicia y la paz.
En el inicio de su discurso al Cuerpo Diplomático, León XIV agradeció a los embajadores los mensajes de felicitación enviados tras su elección, que calificó como “una significativa manifestación de estima que alienta a profundizar las mutuas relaciones”.
Dirigiéndose a los diplomáticos, el Pontífice los describió como “una familia” que comparte “las alegrías y los dolores de la vida junto con los valores humanos y espirituales que la animan”.
Subrayó además que la diplomacia pontificia es “una expresión de la misma catolicidad de la Iglesia” y que “la Santa Sede está animada por una urgencia pastoral que la impulsa no a buscar privilegios sino a intensificar su misión evangélica al servicio de la humanidad”.
Añadió que la presencia de los embajadores es expresión del deseo de la Iglesia de “alcanzar y abrazar a cada pueblo y a cada persona de esta tierra, deseosa y necesitada de verdad, de justicia y de paz”.
El Santo Padre remarcó a los diplomáticos la necesidad de apelar constantemente a las conciencias y de no permanecer indiferentes ante “el clamor de los pobres, los necesitados y los marginados, como también a los desafíos que caracterizan nuestro tiempo, desde la protección de la creación hasta la inteligencia artificial”.