En los días previos al cónclave para elegir al próximo Papa, el Colegio Cardenalicio se reunió durante 12 congregaciones generales en el Vaticano, con el fin de reflexionar sobre el estado de la Iglesia y los numerosos desafíos que enfrenta en el mundo moderno.
Las reuniones, celebradas del 22 de abril al 6 de mayo, incluyeron tanto a cardenales electores, menores de 80 años, como a no electores mayores de 80, quienes, aunque no pueden votar en el cónclave, participaron activamente en las conversaciones.
Las primeras sesiones se centraron en asuntos de procedimiento, incluidos los arreglos funerarios y la confirmación de que el cónclave comenzaría el 7 de mayo. A medida que avanzaban los días, los cardenales dirigieron su atención a preocupaciones eclesiales y globales urgentes.
Según los informes diarios de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, los cardenales abordaron una amplia gama de temas, incluyendo la evangelización, el abuso sexual, las finanzas del Vaticano, la sinodalidad, el diálogo interreligioso, la guerra y los conflictos, y el perfil deseado del próximo Papa.
La asistencia a las Congregaciones Generales aumentó constantemente durante los primeros días de las reuniones, comenzando con aproximadamente 60 cardenales el 22 de abril y llegando a más de 180 el 29 de abril.
La duodécima y última congregación tuvo lugar el 6 de mayo con 173 cardenales presentes, 130 de los cuales eran electores.