El Papa Benedicto XVI destacó que Dios es el guardián de su pueblo, ante “todo riesgo y peligro”, en la audiencia general que presidió el 4 de mayo de 2005, hoy hace exactamente 20 años, la segunda de su pontificado.
Esa reflexión conserva toda su actualidad y anima a los fieles a pocos días del inicio del cónclave, en el que 133 cardenales se reunirán en la Capilla Sixtina desde el miércoles 7 de mayo, para elegir al sucesor de San Pedro.
En el marco de las catequesis que inició en mayo de 2005 sobre los salmos y cánticos de las Vísperas —con textos preparados por San Juan Pablo II— Benedicto XVI explicó que el salmo 120 “es un salmo de confianza, pues en él resuena seis veces el verbo hebreo shamar, ‘guardar, proteger’”.
“Dios, cuyo nombre se invoca repetidamente, se presenta como el ‘guardián’ que nunca duerme, atento y solícito, el ‘centinela’ que vela por su pueblo para defenderlo de todo riesgo y peligro”, resaltó el Papa Ratzinger.
Benedicto también destacó que en el salmo, cuyo segundo verso es “el auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra", la verdadera vida, “la verdadera ayuda viene del Señor. Y nuestra mirada, por consiguiente, se vuelve hacia la verdadera altura, hacia el verdadero monte: Cristo”.
En ese marco, indicó el Papa alemán, “el pastor divino no descansa en su obra de defensa de su pueblo, de todos nosotros”.