Antes de su fallecimiento, el Papa Francisco donó uno de sus papamóviles para ser convertido en una clínica móvil destinada a asistir a los niños de Gaza, una de las poblaciones más afectadas por la guerra y la crisis humanitaria en Oriente Medio.
Según explicó a ACI Prensa Peter Brune, secretario general de Cáritas Suecia y uno de los impulsores del proyecto, se trata del papamóvil que el Pontífice utilizó durante su visita a Belén en mayo de 2014, durante su histórico viaje a Tierra Santa. “Desde entonces, el vehículo había estado en exhibición en una plaza pública de la ciudad palestina”, aseguró.
“El papamóvil se ha reacondicionado y mejorado para cumplir una nueva y esperanzadora misión: brindar asistencia médica a niños heridos y desnutridos que hoy no tienen acceso a ningún tipo de atención sanitaria”, detalló Brune.
La iniciativa fue personalmente encomendada por el Pontífice a Cáritas Jerusalén en los últimos meses de su vida para responder a la gravísima emergencia humanitaria en Gaza, donde casi un millón de niños viven desplazados, sin acceso a alimentos, agua potable o atención médica básica, en medio del conflicto con Israel.
Bajo el nombre Vehicle of Hope (Vehículo de la Esperanza), el papamóvil está siendo equipado con instrumental médico esencial: kits de diagnóstico rápido, materiales de sutura, jeringas, vacunas, oxígeno, medicamentos refrigerados y otros suministros vitales.
La clínica será operada por conductores y personal médico capacitado de Cáritas Jerusalén, organización con larga experiencia en la región.