El Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa, recordó la figura y el legado del Papa Francisco, señalando que fue “un aire fresco” para toda la Iglesia que invitó siempre “a no tener miedo”.
Mons. Ulloa destacó el impulso que el Santo Padre imprimió a su propio trabajo pastoral en Panamá, invitándole en muchas ocasiones “a no tener miedo” y a “confiar plenamente en la acción del Espíritu que quiere algo nuevo y diferente de cada uno de nosotros”.
“Yo creo que el gran legado que el Papa Francisco ha dejado, especialmente al pueblo de Panamá, es que podemos seguir siempre soñando y hacer realidad los sueños. Esto lo concretó él al habernos elegido como la sede de la JMJ [2019], impensable en otros tiempos que una Iglesia pequeña, un pueblo pequeño pudiera soñar en organizar un evento de tan gran magnitud”, comentó el arzobispo a Vatican News.
“No me canso de decirlo: A partir de la JMJ, en Panamá los pobres y pequeños pueden soñar y hacer realidad sus sueños”, agregó. Mons. Ulloa recordó algunas anécdotas personales con el Papa Francisco, y concluyó agradeciendo su “cercanía hacia la Iglesia Latinoamericana”.
“Esto tenemos que agradecer: ese aire fresco y sin complicaciones con que a veces tenemos que vivir nuestra vida eclesial”, remarcó el arzobispo.