El ataúd con los restos del Papa Francisco fue depositado este 26 de abril en la Basílica Santa María la Mayor, en una sepultura preparada según los deseos del Pontífice argentino, cuya devoción por la Virgen Salus Populi Romani albergada en este templo, era conocida.
El cortejo fúnebre del Papa Francisco llegó a la Basílica Santa María la Mayor tras recorrer las calles de Roma desde la Plaza de San Pedro, donde fue celebrada la Misa de exequias ante unas 200.000 personas.
Muchos fieles quisieron recibirle a los pies de este templo mariano situado en el Esquilino, una de las siete colinas de Roma. Tanto en la zona frontal como en la parte posterior de la basílica, había grandes pantallas para seguir el funeral.