El Obispo de Orihuela-Alicante (España), Mons. José Ignacio Munilla, defiende que el Gobierno de Pedro Sánchez “ha tenido que ceder” en sus pretensiones iniciales para la resignificación del Valle de los Caídos “porque la Iglesia ha permanecido firme”.
Los principales objetivos de la “resignificación” proclamados por el Gobierno de España eran la desacralización de los espacios sagrados, la expulsión de la comunidad de monjes benedictinos y la retirada de los símbolos religiosos, entre otros.
Durante su habitual emisión de los lunes en Radio María España, el prelado español abordó la polémica suscitada en torno a las conversaciones mantenidas entre el Ejecutivo y representantes de la Iglesia Católica sobre el futuro del recinto, el papel de los fieles que se han manifestado en contra de estas actuaciones y la figura singular del exprior benedictino P. Santiago Cantera.
Mons. Munilla contextualizó que el recinto en cuestión “es de propiedad estatal, no eclesial” y que, por tanto, “el Gobierno tendría potestad para cerrar el Valle de los Caídos”, como sucedió en el año 2010.
Si no lo ha hecho así ha sido, a su entender, porque “siempre van a hacer lo que más cuenta en el rédito de popularidad” y porque a sus votantes católicos “les chirriaba el hecho de que el Gobierno coja y cierre una basílica y un monasterio”.
Así, “como se da el caso de que la Iglesia no ha cedido en eso (...) entonces ellos pretenden vender su victoria en la resignificación”, prosiguió el prelado, que considera que este relato constituye una manipulación pues “quieren dar la impresión de que necesitan el consentimiento de la Iglesia para hacer esa resignificación y no es así”.