La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ha ofrecido servir como mediadora para superar la crisis del sistema de salud que está ocasionando escasez de medicamentos y de tratamientos médicos.
El 26 de marzo, la Defensoría del Pueblo advirtió “sobre el crítico deterioro del sistema de salud en Colombia, con un alarmante aumento del 75.7% en las quejas durante los últimos dos años”.
Desde su sitio web, describió que las principales preocupaciones son “los retrasos en la entrega de medicamentos, la falta de oportunidad en la atención especializada y las deficiencias en el acceso a servicios médicos esenciales”.
Esta crisis ocurre en medio del debate de la reforma de la salud propuesta por el gobierno de Gustavo Petro, quien afirmó que si no es aprobada por el Senado, empezará a impulsarla con decretos “de acuerdo a ley”.
En su comunicado publicado el lunes, los obispos colombianos manifestaron su preocupación “ante los signos de crisis que está presentando el sistema de salud”.
Por ello, “siguiendo la enseñanza del Papa Francisco (…), nos ponemos al servicio de la nación para facilitar la escucha, el diálogo y la construcción colectiva de soluciones en beneficio de la salud de todos los colombianos”.