Las condiciones clínicas del Papa Francisco se mantienen “estacionarias” dentro de la complejidad de su cuadro general.
Así lo confirmó este miércoles la Oficina de Prensa del Vaticano en su más reciente informe sobre la salud del Santo Padre, quien lleva 27 días hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma.
El pasado lunes, los médicos levantaron el pronóstico reservado tras constatar una consolidación de las mejoras registradas en los días anteriores. Según fuentes vaticanas, esto significa que el Santo Padre no está en peligro inminente y que la terapia antibiótica está respondiendo de manera efectiva contra la neumonía bilateral.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, precisó este miércoles que la radiografía de tórax realizada el martes confirmó radiológicamente los avances en su estado de salud.
El Papa Francisco continúa sometiéndose a oxigenoterapia de alto flujo durante el día y ventilación mecánica no invasiva durante la noche.
Este miércoles por la mañana, tras seguir en conexión los Ejercicios Espirituales con el Aula Pablo VI, recibió la Eucaristía, dedicó tiempo a la oración y posteriormente realizó fisioterapia motora.