El conflicto violento en el este de la República Democrática del Congo (RDC), que sigue en aumento, corre el riesgo de extenderse a toda la nación e incluso convertirse en un problema regional si no se interviene de inmediato, advirtió Cáritas Internationalis.
En un comunicado presentado durante la 58ª sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (UNHRC), la organización destacó los efectos generalizados del conflicto, que ha causado al menos 7.000 muertes.
“Expresamos nuestra profunda preocupación por el deterioro de la crisis de seguridad y humanitaria en el este de la RDC, que corre el riesgo de extenderse a todo el país y la región si no se toman medidas”, afirmó Cáritas en la sesión del UNHRC, que comenzó el 24 de febrero y está programada para finalizar el 4 de abril.
“El saqueo de suministros humanitarios, el cierre de los aeropuertos en Goma y Bukavu, y la inseguridad en las principales carreteras han dificultado enormemente el acceso a la ayuda humanitaria”, señalaron los representantes de la organización.
Escalada del conflicto y crisis humanitaria
El conflicto en la RDC se ha intensificado significativamente en los últimos meses, con el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) logrando importantes avances territoriales.