El Papa Francisco invitó a los fieles que creen conocer “demasiado bien a Jesús” a redescubrir su verdadero rostro y a reconocerlo como “el portador de un anuncio de salvación que nadie más puede darnos”.
Ante los fieles reunidos en la plaza de San Pedro este domingo, el Papa Francisco reflexionó sobre el Evangelio de San Lucas (cfr. Lc 4,21), que presenta a Jesús en la sinagoga de Nazaret, el pueblo donde creció.
Allí, Jesús lee el pasaje del profeta Isaías que anuncia la misión evangelizadora y liberadora del Mesías, y luego, en medio del silencio general, declara: “Hoy se ha cumplido esta Escritura”.
“Imaginemos la sorpresa y el desconcierto de los conciudadanos de Jesús, que lo conocían como el hijo del carpintero José y que nunca hubieran pensado que Él pudiera presentarse como el Mesías, fue un desconcierto”, destacó el Papa Francisco.
Desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, el Pontífice remarcó que este fue “un feliz anuncio para todos, especialmente para los pobres, los prisioneros, los ciegos, los oprimidos”.
En este sentido, subrayó que en la sinagoga “nadie pudo dejar de preguntarse: ¿Él es solamente el hijo del carpintero que se atribuye un papel que no le corresponde, o es verdaderamente el Mesías, enviado por Dios para salvar al pueblo del pecado y de todo mal?”.