Los obispos españoles han recibido en las últimas horas una carta en la que se les informa de que el exprofesor José María Martínez ha interpuesto una demanda contra Mons. José Antonio Satué, Obispo de Teruel y Albarracín (España) por su actuación como Delegado (juez) del proceso canónico penal instado por el Papa Francisco por presuntos abusos sexuales en el llamado Caso Gaztelueta o Caso Cuatrecasas.
La acción judicial se planteó el pasado mes de abril “para la tutela jurisdiccional de los derechos fundamentales, con la cual pretendo la cesación en la intromisión ilegítima en el derecho a mi honor”, según el texto de la misiva a la que ha tenido acceso ACI Prensa.
En la carta, Martínez informa que el Juzgado de Primera Instancia número 9 de Pamplona (España) ha admitido la demanda civil el pasado 2 de mayo, aunque ha rechazado, “por razones procesales ajenas al fondo”, explica el profesor, la medida cautelar solicitada, consistente en que se ordene “la cesación inmediata del proceso ilegítimo”, según consta en la demanda.
El auto de admisión de la demanda afirma que, a tenor de los argumentos presentados, “se han podido vulnerar derechos de defensa elementales” como ser juzgado de nuevo por hechos ya sentenciados.
“Siempre me he declarado inocente”, subraya José María Martínez, al tiempo que explica cómo el Tribunal Supremo “rebajó a 2 años la condena debido a la lesión de la presunción de inocencia” en el proceso seguido en una instancia inferior, la Audiencia Provincial de Vizcaya, que le condenó a 11 años de prisión.
“Mucho estoy padeciendo, y más, mucho más, mi madre y hermanos. Sé que no soy ni seré el primer inocente que sufre una condena; aunque sí, parece, el primero que sufre un nuevo proceso por los mismos hechos”, señala en la carta dirigida a los prelados.
Martínez añade que “no es ni ha sido fácil interponer esta demanda contra el Excelentísimo y Reverendísimo Señor Don José Antonio Satué Huerto, pero en conciencia debo continuar poniendo los medios que están a mi alcance —cuesten lo que cuesten— para defender mi inocencia”.
A la carta, se añaden las conclusiones de un informe pericial psiquiátrico legal en el que se afirma que quien fuera alumno del colegio Gaztelueta, Juan Cuatrecasas, habría involucrado a Martínez durante un “episodio psicótico con ideas delirantes y alucinaciones auditivas”.
Además, se añade, sobre la credibilidad de su testimonio, que la “hipótesis más probable” es que se trate de “un relato constituido por falsos recuerdos”.
Acusaciones contra Mons. Satué
En el escrito de demanda que ahora estudia un juez, se afirma, tras realizar el relato de los hechos, que “nos encontramos más bien ante un proceso cuya finalidad es la de revestir de apariencia jurídica una decisión condenatoria, previamente tomada e insinuada en los medios”.
A su entender, José María Martínez, “sigue siendo ultrajado mediante actuaciones abusivas e infamantes que están causando graves daños morales, psicológicos e incluso somáticos, tanto a su persona como a su familia”.
En conclusión, la demanda reclama que Mons. Satué sea condenado por una intromisión contra el derecho fundamental al honor de José María Martínez, que se paralice el procedimiento canónico y se obligue al obispo a “abstenerse de promover cualquier otra actuación” relativa a los hechos que se juzgan.
También se reclama que sea condenado a pagar, en compensación por “graves daños morales”, 20.000 euros en caso de que el procedimiento civil contra el obispo concluya antes que el canónico contra Martínez, o de 60.000 euros si sucede al contrario.
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