29 de mayo

BEATO FELIX DE NICOSIA

El Beato Félix nació en la ciudad siciliana de Nicosia. A los 20 años, pidió su admisión en el convento de los capuchinos, de donde fue rechazado. Sin renunciar por ello a sus propósitos, el joven se entregó al trabajo, las plegarias y la mortificación, renovando cada cierto tiempo su solicitud en el convento. Por fin, luego de siete años fue admitido en el convento de los capuchinos en Mistreta.

Un año después hizo su profesión y fue llamado a Nicosia para ayudar al hermano limosnero en sus rondas por la ciudad. En privado, el Beato Félix practicaba grandes austeridades y en público su amor a Dios se manifestaba con la caridad y la obediencia. Realizó curaciones milagrosas, sobretodo en la epidemia que sacudió el pueblo de Cerami, en 1777. Curó también las enfermedades del espíritu, convirtiendo a muchos pecadores, inclusive a algunos delincuentes presos, a quienes el beato socorría con alimentos y con la Palabra de Dios. Murió el 31 de mayo de 1787, a la edad de 78 años.