La Iglesia, el Papa Pío XII, los Judíos y los Nazis

Los enemigos de la Iglesia han creado una leyenda negra acusando al Papa Pío XII, primero de no hacer nada durante el holocausto Nazi contra los judíos y más recientemente, de haber sido cómplice de los Nazis. Le han llegado a llamar el Papa de Hitler y El hombre de Iglesia más peligroso en la historia moderna. Estas horrendas difamaciones contradicen radicalmente la verdad. No hay excusa porque hay abundantes pruebas sobre los hechos.

Ejemplo: El rabino Marvin Hier de Los Angeles, California, en un discurso el 13 de mayo del ´98, llamó a Pío XII el Papa del Holocausto. Curioso que ese día era el aniversario de las apariciones de Fátima y de la ordenación episcopal de Pío XII. Hier dijo que Pío XII hacía novenas por la victoria de los Nazis. Cita como prueba a la Hna. Pasqualina. Sin embargo, peritos en el Vaticano han buscado minuciosamente todo lo escrito o grabado por dicha hermana sin encontrar un solo rastro sobre el Papa y las novenas por los Nazis. Hier apoyó todas sus acusaciones en citas falsas. Al mismo tiempo hizo caso omiso a la amplia documentación histórica.

La gran calumnia contra Pío XII está de moda porque representa el odio del mundo contra la Iglesia Católica, y ha sido tantas veces repetida que es ya aceptada por muchos como una verdad irrefutable. Con estas mentiras, los enemigos de la Iglesia quieren desprestigiar a Pío XII y de este modo desprestigiar el papado. Esperan poder así apagar la voz de la Iglesia y crear una Iglesia sin autoridad que puedan manipular con encuestas y los valores del mundo. La Iglesia, ellos saben bien, es el baluarte contra la cultura de la muerte. Es asombroso ver la complicidad en esta patraña entre casi todos los medios, en las universidades, entre los profesionales... LOS HECHOS están ampliamente documentados y al alcance de quien quiera conocerlos.

Sobre los archivos del Vaticano

Se ha dicho también que el Vaticano se niega a abrir sus archivos. Esto también es totalmente falso. Pablo VI mandó abrir los archivos en 1963, año en que surgió la polémica sobre Pío XII. Los archivos han estado disponibles a los historiadores. Se han publicado 11 volúmenes con el material de los archivos referentes a la era del Holocausto. El vocero del Papa, Joaquín Navarro-Valls dijo en diciembre del ´98: No hay nada -repito nada en los archivos que no se haya hecho ya disponible a los expertos.

Resumen de algunos hechos.

Las acusaciones contra Pío XII comenzaron en grande desde el 1963. Antes de esta fecha sus esfuerzos a favor de los judíos eran ampliamente reconocidos. Si usted tiene dudas sobre la veracidad de estos datos. Le exhortamos a que investigue las fuentes ya que todos se pueden verificar. En muchos casos se trata de acontecimientos que fueron publicados en los periódicos de la época. Es una grave injusticia el permitir que las calumnias continúen.

Eugenio Pacelli, futuro Pío XII, contribuyó a preparar la encíclica «Mit brennender Sorge» (1937), en la que Pío XI condenó el nazismo. La encíclica, prohibida en Alemania, fue introducida en el país de modo clandestino y leída a los fieles en las iglesias católicas.

En su presentación de la encíclica, el futuro Pío XII comparó a Hitler con el diablo y advirtió proféticamente su temor de que los Nazis lanzaran una guerra de exterminación.

El New York Times en su editorial de Navidad de 1941, elogió al Papa Pío XII por ponerse plenamente contra el hitlerismo y por no dejar duda de que los objetivos de los Nazis son irreconciliables con su propio concepto de la paz Cristiana.

Varios historiadores judíos, como Joseph Lichten, de B'nai B'rith (organización judía dedicada a denunciar el antisemitismo y mantener viva la memoria del genocidio nazi), han documentado los esfuerzos del Vaticano en favor de los hebreos perseguidos. Según el mismo Lichten, en septiembre de 1943, Pío XII ofreció bienes del Vaticano como rescate de judíos apresados por los nazis. También recuerda que, durante la ocupación alemana de Italia, la Iglesia, siguiendo instrucciones del Papa, escondió y alimentó a miles de judíos en la Ciudad del Vaticano y en Castelgandolfo, así como en templos y conventos. Lichten, escribiendo en el boletín del Jewish Antidefamation League (Liga judía contra la difamación) dijo en 1958 que la oposición (de Pío XII) al nazismo y sus esfuerzos para ayudar a los judíos en Europa eran bien conocidos al mundo que sufre.

Después de la guerra, organizaciones y personalidades judías reconocieron varias veces oficialmente la sabiduría de la diplomacia del Papa Pío XII.

El Congreso Judío Mundial agradeció en 1945 la intervención del Papa, con un generoso donativo al Vaticano.

En el mismo año, el gran rabino de Jerusalén, Isaac Herzog, envió a Pío XII una bendición especial «por sus esfuerzos para salvar vidas judías durante la ocupación nazi de Italia».

Israel Zolli, gran rabino de Roma, quién como nadie pudo apreciar los esfuerzos caritativos del Papa por los judíos, al terminar la guerra se hizo católico y tomó en el bautismo el nombre de pila del Papa, Eugenio, en señal de gratitud. El escribió un libro sobre su conversión ofreciendo numerosos testimonios sobre la actuación de Pío XII.

El jueves 7 de septiembre de 1945 Giuseppe Nathan, comisario de la Unión de Comunidades Judías Italianas, declaró: «Ante todo, dirigimos un reverente homenaje de gratitud al Sumo Pontífice y a los religiosos y religiosas que, siguiendo las directrices del Santo Padre, vieron en los perseguidos a hermanos, y con valentía y abnegación nos prestaron su ayuda, inteligente y concreta, sin preocuparse por los gravísimos peligros a los que se exponían» (L'Osservatore Romano, 8 de septiembre de 1945, p. 2).

El 21 de septiembre del mismo año, Pío XII recibió en audiencia al Doctor A. Leo Kubowitzki, secretario general del Congreso judío internacional, que acudió para presentar «al Santo Padre, en nombre de la Unión de las Comunidades Judías, su más viva gratitud por los esfuerzos de la Iglesia católica en favor de la población judía en toda Europa durante la guerra» (L'Osservatore Romano, 23 de septiembre de 1945, p. 1).

El jueves 29 de noviembre de 1945, el Papa recibió a cerca de ochenta delegados de prófugos judíos, procedentes de varios campos de concentración en Alemania, que acudieron a manifestarle «el sumo honor de poder agradecer personalmente al Santo Padre la generosidad demostrada hacia los perseguidos durante el terrible período del nazi-fascismo» (L'Osservatore Romano, 30 de noviembre de 1945, p. 1).

En 1958, al morir el Papa Pío XII, Golda Meir (Ministro de Asuntos Exteriores de Israel) envió un elocuente mensaje: «Compartimos el dolor de la humanidad (...). Cuando el terrible martirio se abatió sobre nuestro pueblo, la voz del Papa se elevó en favor de sus víctimas. La vida de nuestro tiempo se enriqueció con una voz que habló claramente sobre las grandes verdades morales por encima del tumulto del conflicto diario. Lloramos la muerte de un gran servidor de la paz». Nota de pie # 16 del documento «Nosotros recordamos: una reflexión sobre la Shoah».

El presidente de USA, Eisenhower, al morir el Papa: «El mundo - ahora es más pobre después de la muerte del Papa Pío XII»

El bien de los judíos requería que el Papa se abstuviera de hacer declaraciones contra los Nazis durante la ocupación alemana. La ayuda se tenía que efectuar por otros medios. También la Cruz Roja Internacional y el Consejo Ecuménico de las Iglesias coincidieron con la Santa Sede en que era mejor guardar silencio para no poner en peligro los esfuerzos en favor de los judíos. Pero nadie ataca a la Cruz Roja por su «silencio» ante el Holocausto.

El diplomático Israelí Pinchas Lapide calculó que Pío XII fue personalmente responsable por salvar al menos 700,000 judíos.

El historiador judío Richard Breitman, ha escrito un contundente libro sobre el holocausto. Como consultor del Grupo de trabajo para la restitución de los bienes a los judíos (grupo que ha obtenido la desclasificación de los dossieres del OSS). En una entrevista al «Corriere della Sera», del 29 de junio del 2000, Breitman que es hasta ahora el único autorizado a ver los documentos del OSS (el espionaje estadounidense en la segunda guerra mundial), ha explicado que lo que más le ha impresionado ha sido la hostilidad alemana hacia el Papa y el plan de germanización del país de septiembre de 1943. Breitman ha encontrado también «sorprendente el silencio aliado sobre el holocausto» ¿Ha escuchado usted algo sobre entre las publicaciones populares?. Mas sobre Breitman>>>
No es nuestra intención negar que muchos católicos callaron ante el holocausto mientras otros participaron en el. La verdad es que en cualquier momento de la historia, como también en la actualidad, son relativamente pocos de cualquier religión los que están dispuestos a sufrir por ser fieles a las exigencias de su fe. Pero es justo aclarar que entre esos pocos valientes está el Papa Pío XII. También es justo recordar a los católicos que heróicamente defendieron a los judíos. Por otro lado hay que decir que los católicos que se dejaron llevar por el mal no lo hicieron por ser católicos sino, precisamente, por no serlo plenamente.


Fuente: www.corazones.org