El presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, ha firmado este martes la reforma de la ley del aborto, en base a la cual las autoridades permiten esta práctica cuando la vida de la madre corra peligro, dentro de lo que se incluye también la posibilidad de suicidio.
Higgins recibió el miércoles de la semana pasada el texto que aprobó el Parlamento y no debía pronunciarse de forma obligatoria hasta el miércoles a medianoche. El presidente se reunió el lunes con el Consejo de Estado para aclarar sus últimas dudas sobre la ley, que podría haber terminado en manos del Tribunal Supremo.
Finalmente Higgins ha estampado este martes su rúbrica en la denominada Ley de Protección de la Vida durante el Embarazo, según informa el periódico 'The Irish Times'.