Diversos grupos pro-familia y defensores de los derechos de los padres calificaron de irrespetuosa a los derechos de los padres una nueva ley del estado de California (Estados Unidos), que prohíbe la terapia para menores que luchan con la atracción por el mismo sexo.

En declaraciones a ACI Prensa el 2 de octubre, el director de la Conferencia Católica de California, Ned Dolejsi, dijo que “los padres tienen las mejores intenciones para sus hijos, y si ellos determinan que algunos tipos particulares de terapias de intervención son necesarias ese es ciertamente su derecho, y la ley no respeta eso”.

Ted Lieu quien promovió la ley junto al apoyo del lobby gay, dijo precisamente que “el ataque contra los derechos de los padres es exactamente todo el punto de la ley, porque no queremos dejar que los padres hieran a sus hijos”.

Lieu comparó la terapia reparativa con el uso del tabaco y el alcohol en menores, y señaló que “la terapia reparativa hiere a los niños, así que esta ley nos permite detener a los padres de herir a sus hijos”.

Sin embargo, Dolejsi señaló que “el que el poder legislativo intervenga y asuma que necesita proteger a los niños de sus padres o terapeutas es, en mi opinión, arrogante y presuntuoso”.

El proyecto de ley fue aprobado por el gobernador Jerry Brown, el pasado 29 de setiembre, y entrará en vigencia desde el 1 de enero de 2013.

La ley está redactado en términos generales, y prohíbe cualquier terapia “para cambiar comportamientos o expresiones de género, o para eliminar o reducir la atracción sexual o romántica o sentimientos hacia las personas del mismo sexo” entre los menores de edad.

Por su parte, Bill May, presidente de Católicos por el Bien Común, expresó su preocupación los efectos de la ley en el bienestar de los jóvenes, pues “Esta ley no sólo viola los derechos de los padres, sino los derechos de los hijos en conocer la verdad del verdadero amor, la verdadera amistad, el matrimonio, y el saludable uso de la sexualidad humana”.

La Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés) consideraba a la homosexualidad como una enfermedad mental hasta 1973. El Dr. Nicholas Cummings, antiguo presidente de la APA, dijo este año en una entrevista que el lobby gay ha “capturado” la organización, haciéndola menos científica y más política.