En la habitual conferencia de prensa que se realiza en el avión papal en cada viaje, el Papa Benedicto XVI explicó ayer sábado las razones de su visita a Malta: el 1950º aniversario del naufragio de San Pablo en esta isla, la confirmación en la fe a una Iglesia que vive la fe cristiana intensamente y el apoyo a la gran aporte del pueblo maltés a los inmigrantes africanos, principalmente.
En un breve discurso a los periodistas, el Santo Padre respondió a las preguntas planteadas, explicando sobre el primer punto el mensaje de San Pablo es "importante también hoy. Pienso que puedo sintetizar lo esencial de su viaje con las palabras con las que él mismo ha reafirmado al final de la carta a los Gálatas: fe que obra en la caridad".
Tras comentar que gracias al naufragio del Apóstol de Gentes, Malta tiene el tesoro de la fe, el Papa se refirió al segundo motivo de su viaje: "me da gusto vivir en medio de una Iglesia vivaz como la de Malta, que es fecunda en vocaciones también hoy, llena de fe, en medio de nuestro tiempo, y que responde a los desafíos de nuestro tiempo".