El Papa Benedicto XVI reiteró su rechazo al aborto y expresó su grave preocupación por el reciente fallo, dado en los días de Navidad, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor de la fecundación in vitro en Costa Rica.
En su discurso esta mañana al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa dijo que "compruebo con tristeza como en diversos países de tradición cristiana se pretenden introducir o ampliar legislaciones que despenalizan o liberalizan el aborto. El aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es gravemente contrario a la ley moral".
"Cuando afirma esto, la Iglesia no deja de tener comprensión y benevolencia, también hacia la madre. Se trata, más bien, de velar para que la ley no llegue a alterar injustamente el equilibrio entre el derecho a la vida de la madre y el del niño no nacido, que pertenece a ambos por igual", agregó.