Reflexionando esta mañana sobre la importancia del diálogo interreligioso, el Papa Francisco precisó que "no imponemos nada" ni "usamos una estrategia asolapada" para atraer a las personas a la Iglesia, sino que "testimoniamos con alegría lo que creemos y lo que somos".
El Papa Francisco ha acogido con estas palabras a los participantes en la asamblea plenaria del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso -que preside el Cardenal Jean-Louis Tauran- y que ha estado dedicada al tema "Miembros de diferentes tradiciones religiosas en la sociedad".
El Santo Padre dijo que "el diálogo interreligioso y la evangelización no se excluyen, sino que se alimentan recíprocamente. No imponemos nada, no usamos ninguna estrategia solapada para atraer a los fieles, sino que testimoniamos con alegría y sencillez lo que creemos y lo que somos. En efecto, un encuentro en el que cada uno dejase de lado lo que cree o fingiera renunciar a lo que más quiere, no sería una relación auténtica y en ese caso se podría hablar de una fraternidad fingida".