Durante este año especial, el maestro de la Orden de predicadores indicó que se realizará el estudio del "Camino de San Domingo" que tocará los lugares más significativos de la última etapa de la vida del santo, desde Roma a Bolonia, ya que en la Basílica patriarcal de Bolonia se encuentran los restos mortales de Santo Domingo.
Asimismo, sobre la misión de la predicación en ambientes secularizados, P. Timoner destacó la importancia del no "abandonar la esperanza" porque "la esperanza no es optimismo que nace de una atenta evaluación cuidadosa de las perspectivas futuras con respecto a nuestras capacidades y recursos" no tampoco es "la transformación de un presente miserable en un futuro milagroso" sino que "la esperanza se fundamenta en la certeza de que Dios nunca nos abandonará... es la certeza de que Dios se atiene a los 'misterios de la alegría, el dolor, la gloria y la luz' de nuestra vida" ya que "la esperanza es Cristo en nosotros".
En esta línea, el maestro de la Orden de predicadores reconoció que "a menudo se escucha que en el viejo continente la Iglesia es vista como una institución 'cansada y anciana' y, por eso, a muchos jóvenes no se les anima a conocer en profundidad la vida y la historia del catolicismo".