El 6 de diciembre pequeños ataúdes blancos fueron colocados frente al Obelisco de Buenos Aires para rechazar que en las farmacias se pueda vender misoprostol, un fármaco creado para las úlceras, pero usado también para provocar abortos.
La manifestación tuvo por objetivo exigir al Gobierno del presidente Mauricio Macri reconsiderar la resolución emitida por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) que permitirá comercializar el misoprostol en las farmacias.
Con el lema "Misoprostol mata a los Dos", los participantes hicieron un minuto de silencio por los niños y mujeres que mueren a causa del uso abortivo del fármaco.