El Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, Cardenal Leonardo Sandri, agradeció al Papa Francisco su cercanía con los miles de cristianos perseguidos en Irak, quienes están sufriendo "acciones contra Dios y contra todo sentido de humanidad" de parte de los extremistas musulmanes del Estado Islámico (ISIS).
En un comunicado difundido por el dicasterio, también exhortó al mundo civilizado, las autoridades públicas y las organizaciones internacionales, a no tardar en poner en marcha "las indispensables intervenciones humanitarias de los ámbitos necesarios para detener, especialmente en Irak y Siria, el éxodo doloroso y profundamente injusto de los cristianos de las tierras que habitan desde hace dos mil años". "Se trata de acciones contra Dios y contra todo sentido de humanidad", expresó.
En ese sentido, indicó que se mantiene contacto con el Patriarca Caldeo, Mons. Louis Sako; la representación pontificia en Bagdad (Irak), y los obispos locales.