Fuentes anónimas comunistas declararon a la prensa que el gobierno chino no habría dado permiso a los cuatro prelados invitados por el Papa Benedicto XVI para participar en el Sínodo de los Obispos sobre la Eucaristía que se celebrará en octubre en el Vaticano.
Tres invitados pertenecen a la Asociación Patriótica Católica –controlada por el gobierno– y uno a la Iglesia clandestina –fiel al Vaticano–. Los nombres se publicaron la semana pasada como parte de la relación de invitados de todo el mundo.
Según la agencia de noticias oficial Xinhua, que cita fuentes de la asociación y del Colegio de Obispos Católicos de China, el gobierno habría negado permiso a los pastores antes que la invitación se hiciera pública.