Sandro Magister, vaticanista del semanario italiano L'Espresso, señala este viernes en su columna que los llamados "derechos reproductivos" se han convertido en una fuente de creciente tensión entre el Vaticano y la Organización de Naciones Unidas (ONU), además de la Unión Europea (UE).
La Santa Sede tiene representantes permanentes en la ONU y la Unión Europea, "sin embargo –dice Magister– la Iglesia Católica es frecuentemente tratada allí como el enemigo número uno".
"Lo es en cuanto religión monoteísta, y como tal, considerada como generadora de intolerancia", explica el vaticanista; pero señala que lo es especialmente por oponerse "a aquella filosofía de los ‘derechos reproductivos’ que es el verbo indiscutible de la ONU y de la UE en materia de familia y procreación".