10 de junio de 2005 / 09:31 AM
En un enérgico discurso dirigido a los obispos de Sudáfrica, Botswana, Swazilandia, Namibia y Lesotho, que este viernes concluyeron su visita "ad limina", el Papa Benedicto XVI confirmó la doctrina de la Iglesia sobre el celibato sacerdotal y sobre la fidelidad y la abstinencia como los únicos medios realmente eficaces para prevenir el SIDA.
Luego de señalar que los católicos son minoría en la región de la que proceden los obispos, el Pontífice dijo que por ese motivo era “esencial promover la crucial labor de catequesis para asegurar que el pueblo de Dios esté realmente preparado para testimoniar con la palabra y con las obras la enseñanza auténtica del Evangelio”.
El Santo Padre afirmó luego que, aunque esta región africana tiene necesidad de más sacerdotes, “hay que dar gracias a Dios por el gran número de vocaciones” en el África subsahariana.