1 de febrero de 2005 / 11:25 AM
El Arzobispo Celestino Migliore, Observador permanente de la Santa Sede en las Naciones Unidas, señaló este lunes durante una reunión informal de la plenaria de ese organismo sobre la necesidad de reformar la institución para ponerla a la altura de los desafíos actuales.
Durante el encuentro en el que se discutieron las sugerencias del informe del Grupo de Alto Nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio, Mons. Migliore dijo que las sugerencias implican claramente el perfeccionamiento y la adaptación de la estructura y métodos de trabajo de esta organización”.
“Mi delegación toma la palabra movida por las esperanzas que la Santa Sede ha puesto en estos últimos años en el papel fundamental del derecho internacional para promover la coexistencia pacífica y el bienestar de los pueblos del mundo, y en el papel de las Naciones Unidas como su garante y su fuerza motriz”.