Un equipo de científicos que recientemente realizó una amplia restauración de la tumba de Jesús, en Jerusalén (Israel), advirtió que el Santo Sepulcro enfrenta un "riesgo muy real" de colapso.
En una entrevista exclusiva con National Geographic, Antonia Moropoulou, supervisora científica en jefe de la Universidad Técnica Nacional de Atenas (NTUA, por sus siglas en inglés), advirtió que si no se refuerzan los cimientos del Santo Sepulcro, puede enfrentar una significativa falla estructural.
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"Cuando falle, el fallo no será un proceso lento sino catastrófico", dijo.
Un equipo de científicos de la NTUA recientemente culminó un proceso de restauración de un año al sitio en el que se cree que fue enterrado Jesús, en Jerusalén. National Geographic cubrió ampliamente el proceso de restauración.
Durante el proceso de restauración, el equipo de científicos determinó que el Edículo ("pequeña casa", en latín), un pequeño santuario dentro de la iglesia del Santo Sepulcro que rodea la tumba de Jesús, descansa sobre cimientos inestables de túneles, canales y escombros.
De acuerdo a los Evangelios, el cuerpo de Cristo fue colocado en una tumba nueva tallada en la piedra, en la que nadie había sido enterrado. El Evangelio de Marcos detalla que las mujeres que fueron a ver la tumba para ungir el cuerpo de Cristo se encontraron con que había resucitado.
La veneración del sitio del entierro de Cristo data a la época de Santa Elena, en el siglo IV, que descubrió e identificó la tumba. El hijo de Santa Elena, el Emperador Constantino, construyó la iglesia del Santo Sepulcro en el año 326.
La losa sobre la que el cuerpo de Cristo fue colocado es el punto central de veneración, y fue encapsulada por una estructura de mármol de casi un metro por metro y medio, conocida como el Edículo, desde al menos 1555.
Parte de la razón por los cimientos inestables es porque el sitio fue construido sobre los restos de una cantera de piedra caliza, que alguna vez fue usada para construir tumbas de judíos de clase alta.
La integridad estructural del sitio ha sido una preocupación por casi cien años, de acuerdo a National Geographic, pero el progreso se ha visto truncado por las disputas entre los tres principales grupos cristianos a cargo del lugar, así como por la falta de financiamiento.
La iglesia del Santo Sepulcro se encuentra bajo el cuidado de los Patriarcados greco-ortodoxo y armenio de Jerusalén y de los franciscanos católicos de la Custodia de Tierra Santa.
Actualmente, los científicos están trabajando con autoridades de la iglesia para determinar el mejor plan para restaurar los cimientos. Se estima que el costo por las obras supera los 6 millones de dólares y demorará alrededor de 10 meses.
En el proceso, los arqueólogos esperan exponer sitios arqueológicos por primera vez en siglos.
Los científicos del equipo de restauración de la NTUA están compilando un informe que será entregado a las autoridades de los tres principales grupos cristianos, que deberán llegar a un acuerdo antes de que el proceso avance.
"Este trabajo es un trabajo colectivo", dijo Moropoulou. "No nos pertenece a nosotros, le pertenece a toda la humanidad".
Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 28 de octubre de 2016