El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, presidió una Misa en una cárcel de mujeres a quienes les dijo que sin importar cuál haya sido el error que han cometido, Dios se acerca a sanarlas, perdonarlas y darles la alegría del perdón.
En la homilía de la Misa que celebró el 16 de diciembre en el Reclusorio Femenil de Santa Martha Acatitla, el Cardenal Rivera afirmó que "para nosotros la Navidad tiene un gran significado en este Año de la Misericordia porque cualquiera que haya sido nuestro error en la historia personal, Dios se acerca a mí y me dice te amo".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Purpurado afirmó también que "Dios se ha hecho encontradizo en la vida de cada persona y lo seguirá haciendo porque nos ama y nos va a llamar de muchas maneras, a veces en un fracaso, a veces en un instante de alegría, y a veces a través de una persona que nos habla de Él, o bien, a veces en el silencio más profundo de la existencia".
Según informa el SIAME, el Primado mexicano resaltó que "Dios se acerca porque quiere sanarme y quiere darme la alegría del perdón y la esperanza de que existe un futuro".
El Cardenal explicó luego que "la palabra misericordia, en su significado original, está formada por 'miseria' y 'corazón', esto quiere decir que Dios ha puesto Su corazón sobre nuestra miseria".
"Yo sé que a muchas de ustedes no les llamaría la atención creer en un dios lejano, todo poderosos, eterno e infinito. Pero sí en un Dios que se rebajó hasta tomar nuestra propia carne y que se hizo en todo semejante a nosotros", continuó.
Tras indicar que Dios no se cansa de perdonar los pecados, el Primado de México explicó que "la práctica de la misericordia no es fácil. Decimos muchas veces que es mejor la venganza, pero hagan la prueba y verán que es más fácil practicar la venganza que el perdón".
"La venganza cualquiera lo puede hacer, pero para el perdón se requiere de una verdadera valentía", aseguró.
Luego de la Misa el Cardenal Rivera saludó a algunas internas y visitó las instalaciones donde se brinda servicio y atención a los hijos de las reclusas hasta que cumplen cinco años de edad.
El Cardenal saludó afectuosamente a los menores que son en total 105, hijos de 102 mamás.
El Purpurado también abrió una Puerta Santa en la iglesia del penal, en la que después de la confesión, el arrepentimiento y la oración por las intenciones del Papa Francisco, se puede obtener la indulgencia plenaria que se otorga en este Año Santo de la Misericordia convocado por el Pontífice del 8 de diciembre hasta el 20 de noviembre de 2016.