El Arzobispo de Valencia (España), Cardenal Antonio Cañizares, pidió este miércoles a acoger a los refugiados que huyen de la violencia en Medio Oriente; sin embargo, recomendó llevar adelante esta acción "con prudencia y ser lúcidos", pues puede haber sectores que quieran aprovecharse de esta emergencia para utilizarla como "el caballo de Troya dentro de las sociedades europeas y en concreto la española".
Así lo expresó el Purpurado durante la conferencia-desayuno informativo del "Fórum Europa. Tribuna Mediterránea", organizado por Nueva Economía Fórum. Sin embargo, sus palabras fueron tergiversadas por diversos medios de comunicación que presentaron al Arzobispo como contrario a recibir a los refugiados en Europa.
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"La diócesis también ofrece pisos para mujeres inmigrantes y familias perseguidas cristianas y daremos más, y así lo he manifestado permanentemente a todas las autoridades", indicó el Purpurado.
En ese sentido, informó la agencia AVAN, el Cardenal Cañizares dijo que "ha dispuesto en la diócesis de Valencia que todas las parroquias detallen si tienen viviendas disponibles para poder recibir a estas familias, ha invitado de igual manera, a 'acoger con prudencia y ser lúcidos' y a no perder de vista a quién beneficia todo este movimiento migratorio, y de si quienes están detrás de ello no quieren utilizarlo como 'el caballo de Troya dentro de las sociedades europeas y en concreto la española'".
Aborto y Sínodo
Durante su intervención, el Arzobispo también defendió el derecho a la vida de los nacidos y señaló que "el aborto sí que es corrupción".
El aborto elimina una vida humana "débil e indefensa en el seno de su madre, lo que hoy se admite con total normalidad". Esto "socava el fundamento mismo de la sociedad que está asentado sobre la persona, los derechos del hombre y la dignidad inviolable de todo ser humano", indicó.
En ese sentido, dijo que "la diócesis de Valencia está habilitando pisos para madres que no quieren ese embarazo pero para que puedan llevar a cabo su gestación y esto no lo hace nadie en la sociedad valenciana, sólo lo hace la Iglesia".
Sobre el Sínodo de la Familia, recordó que "la cuestión del hombre es inseparable de la familia y no hay futuro para la sociedad sin ella". "Parece que estamos empeñados en destruir y debilitar la familia sin las medidas adecuadas y sin la protección que necesita para que sea el gran pilar de nuestra futura sociedad", advirtió.