El Presidente de la Congregación para la Educación Católica, Cardenal Zenon Grocholewski, denunció que la ideología de género no solo corroe a la educación católica, sino también los diversos ámbitos de la cultura y la sociedad.
"Evidentemente hoy uno de los grandes problemas son las corrientes mundiales que se dejan ver en la Unión Europea, o el Consejo de la ONU, donde se quiere imponer la ideología de género, sabemos cómo este documento de la World Health Organization, prácticamente quiere que se le enseñe a los niños desde los 4 años qué es la masturbación, y se les hace recibir imágenes homosexuales. También antes de madurar se les obliga a conocer técnicas sexuales como el uso del preservativo y esto nos asusta", denunció el Cardenal Grocholewski el 19 de diciembre dentro del marco de la presentación del documento "Educar al diálogo intercultural en la escuela católica".
La autoridad vaticana aseguró que la Iglesia Católica no está sola y no es la única que percibe que la ideología de género está carcomiendo a nuestras sociedades e intentando distorsionar las verdades fundamentales.
"Por ejemplo –dijo-, en su discurso de Navidad del año pasado, el Papa Benedicto XVI después de esto se refirió a un estudio de gran resonancia del rabino de Francia, Gilles Bernheim, en el que se demuestra que el atentado que hoy se hace contra familia, proviene precisamente de la ideología de género".
También citó "un artículo de una socióloga alemana, Gabriele Cubi, una mujer de una gran fuerza, que se opone a esta ideología de género que es destructiva, y Cubi señala que esta ideología de destrucción se propaga especialmente entre las mujeres, y este feminismo radical se convierte en egoísmo radical, la mujer quiere ser hombre, salir de ser madre, y no querer a sus hijos a sus maridos".
El experto explicó que la ideología de género está mellando en las universidades aunque hay una verdad que se eleva sobre todo: "Las universidades católicas que pierden la identidad católica prácticamente dejan de ser atractivas", aseguró.
En referencia a las escuelas o universidades que abandonan su identidad católica, sostuvo que "la Santa Sede no somos la policía y siempre buscamos el diálogo antes. Hay veces que ha sido necesario eliminar algunas instituciones, cuando una está enferma siempre hay dos vías, o sanar o eliminar. Y nuestra opción siempre es la de intentar sanar primero".
En este sentido afirmó que "la escuela católica que se deja influenciar por la ideología de género es un mal, es una escuela que no reconoce cuál es su misión, es mentirosa e hipócrita porque se pone el apellido católico, cuando no lo es. Debemos ser claros, la identidad católica es un gran bien y debe ser fundamental en estas escuelas".
Por otro lado, el Cardenal Grocholewski señaló que las escuelas católicas deben respetar las religiones distintas de los alumnos, "pero transmitir sus valores, los valores católicos, y esto deben saberlo los padres y es lo que tienen que transmitir nuestras escuelas", añadió.
Muchas veces, alumnos que no comparten la fe católica frecuentan este tipo de universidades, y "esto es muy importante –dijo-, porque por ejemplo, son muchos los embajadores que me explican que estudiaron en una escuela católica y yo les pregunto por qué. Son dos respuestas: una de ellas es que la escuela católica es la mejor, y la otra es que la escuela católica o universidad, no solo transmite el saber y las capacidades, sino que forman a la persona".
"No basta solo transmitir el saber, sino saber trasmitir los valores, porque el saber y las capacidades muchas veces son usados para la injusticia. Por tanto un hombre debe utilizar sus capacidades para el bien, y no para el mal, y eso se aprende en la educación católica", concluyó.