El apologeta católico Carlos Caso-Rosendi aseguró que el Papa Benedicto XVI decidió "dejar el día a día para ser un Papa que reza y ayuna en la soledad del claustro" en lo que él asegura ser "la opción nuclear que nuestro Enemigo más teme".
Caso-Rosendi asegura en su escrito publicado en su blog y titulado "Benedicto Se Juega", que lo que el Santo Padre enfrenta "es algo que tiene dimensiones místicas, por no decir apocalípticas".
"El consejo divino que Benedicto ha escuchado es: 'A esta clase de demonios, no se los puede expulsar sino por medio de la oración y del ayuno'".
Por ello, dijo, el Papa decidió dejar "para otro las formas del papado que son más exteriores, el Papa como Icono de la Fe, como Pastor de las almas, como Gobernador de la Curia, Regente de la Liturgia, etc.".
"Nuestro Papa entiende que debe usar sus últimos cartuchos sabiamente y pasa el bastón de mando a quien tenga la energía y la juventud necesarias para llevar el día a día. Benedicto, con este gesto no se resta de la Iglesia, se multiplica por dos", aseguró.
Caso-Rosendi también criticó a "esa infeliz cofradía que entre la gente se conoce como 'el periodismo'", en referencia a la prensa secular, que ha dado "pocos buenos frutos y no con mucha frecuencia".
"Entre sus muchos grupúsculos de especialistas, los observadores de los diferentes medios mundiales destacados en la Santa Sede son generalmente los que menos saben del asunto y mucho menos de la arcana vaticana. Lo que han venido reportando desde los días del Concilio Vaticano II, que yo me acuerde, siempre ha sido lo inexacto, sesgado, falso o imaginario mezclado con alguna cosa que ha pasado y que se interpreta mal porque se conoce poco", señaló.
El apologeta aseguró que "Benedicto heredó el gobierno de esa Iglesia sitiada y casi todo lo que ha hecho apuntó a reforzar las defensas dentro del poco espacio de maniobra que le dejaba una curia vaticana que, a veces no pudo ni siquiera disimular su hostilidad para con nuestro Papa".
"En su propio y personal Getsemaní, Benedicto se enfrenta a las fuerzas del mal en un mano a mano de dimensiones universales y épicas", aseguró Caso-Rosendi. Benedicto XVI, señaló, "pudo haber permanecido al timón como Juan Pablo II pero el riesgo es cierto que, una vez debilitado y rodeado de fuerzas hostiles, alguna eminencia gris lo use para efectuar otra voluntad ajena y contraria a la voluntad del Padre".
"Eso lo aprendió sufriendo la resistencia a sus valientes instrucciones para lidiar con los escándalos bancarios, los abusos sexuales por sacerdotes, la crisis litúrgica, etc. Todas y cada una de sus iniciativas fueron recibidas con evasivas y obstáculos", lamentó.
Sin embargo, advirtió, "antes de que alguien piense 'pobre Benedicto', les recuerdo que este hombre sí es el mismo que al que antes llamaban Das Panzerkardinal" (el Cardenal Panzer, en referencia al tanque de guerra alemán).
"Miren con cuidado a la fuerza que descansa, como la gravedad de los planetas, en el fondo de esos ojos azules: es la fuerza de Cristo, la misma fuerza que mueve el universo, algo que no es de este mundo pero que de alguna manera está en el mundo", señaló.
Para Carlos Caso-Rosendi, Benedicto XVI decidió que "mejor que entregarse en su debilidad física o mental a los manejos de la burocracia vaticana, es pasarle la pelota al Cónclave Cardenalicio cuyos miembros han sido elegidos por Juan Pablo II y por él mismo".
"Ellos pueden elegir un Papa joven que mantenga la Iglesia entre sus dos columnas vitales: Nuestro Señor Eucarístico y la Santísima Virgen", aseguró.
Mientras tanto, Su Santidad Benedicto XVI "rezará por el Romano Pontífice que lo suceda y por las fuerzas del bien que esperan la batalla en ciernes, la batalla por el mundo que fue ganada un Viernes Santo a la tarde en el Monte del Calvario y bien puede terminar un Domingo de Resurrección en la Colina Vaticana".
"Oremos con él, nuestra liberación está un día más cerca que ayer", concluyó.
Para leer el texto completo, puede ingresar a: http://www.aciprensa.com/blog/benedicto-se-juega/
Post original: http://www.casorosendi.com/espanol/136-benedicto-se-juega