Tras conocerse las cifras del Ministerio de Sanidad de España, que revelan que el número de “interrupciones voluntarias del embarazo” (abortos) casi se ha duplicado desde que se implementó la píldora del día siguiente, en 2001, diversos líderes pro-vida han criticado al gobierno español por no revertir esta medida.

El reciente informe del Ministerio de Sanidad sobre IVEs, subtitulado “Datos definitivos correspondientes al año 2011”, revela que ese año se produjeron 118,359 abortos en España, mientras que en 2001, año en que se comenzó a distribuir la píldora abortiva del día siguiente, se realizaron 69,857.

El gobierno del Partido Popular (PP), el mismo grupo político que gobierna España actualmente, liderado entonces por José María Aznar, implementó la distribución de la píldora del día siguiente, abortiva en más del 70% de casos en los que es usada, argumentando que disminuiría los abortos en el país.

En declaraciones a ACI Prensa, el doctor José María Simón Castellví, miembro del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (Pastoral de la Salud), señaló que “no me extraña que en un mundo relativista se desprecie tanto al embrión. Tampoco me extrañaría que las estadísticas oficiales estuvieran manipuladas”, pues “quien hace un gran mal puede hacer otro”.

El también presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC) subrayó que “la píldora del día siguiente es perjudicial en cuanto anticonceptiva, pero lo es aún más cuando actúa como antiimplantatoria y, por tanto, favorece la eliminación de un embrión humano”.

“¡El embrión aún no implantado es también persona! La píldora del día siguiente es, por tanto, abortiva en los casos en que actúa así, el 70 por ciento”, señaló.

Para Simón Castellví, “noticias tristes como ésta me reafirman en la sana antropología y en las enseñanzas de la Iglesia”.

“Juan Pablo II decía que la sexualidad es un don maravilloso de Dios a los esposos, para que se perfeccionen mutuamente y para que nazcan los niños. Matar a un inocente en el aborto procurado es algo infernal, que no casa bien con el respeto por los derechos humanos de los que tanto se habla en nuestras sociedades modernas”, indicó.

Por su parte, la Dra. Gádor Joya, portavoz de la plataforma Derecho a Vivir, aseguró a ACI Prensa que “la liberalización de la dispensación de la píldora del día después en España no ha servido para disminuir la tasa de abortos en España”.

La distribución de la píldora abortiva del día siguiente tampoco tuvo efecto “en menores de 20 años, colectivo al que iba encaminado esta medida”, indicó.

Para la líder pro-vida, la distribución de este fármaco “no sólo es peligrosa para la salud de la mujer o adolescente, sino que lleva a conductas de riesgo en un mayor porcentaje”.

“Según la teoría de la compensación del riesgo, si se promueve una medida como segura al 100%, muchas adolescentes asumirán el riesgo de quedarse embarazadas y tendrán más relaciones sexuales y más tempranas”, advirtió.

Gádor Joya señaló que la plataforma Derecho a Vivir ha solicitado a la actual Ministra de Sanidad de España “que restrinja la dispensación, y que ésta sea siempre llevada a cabo bajo prescripción médica”.

“Sin embargo, en un año de ministerio la ministra aún no ha hecho nada para solucionar este problema que, como se puede comprobar, ha sido no sólo ineficaz, sino que ha generado el efecto contrario al anunciado” criticó.

Jaime Urcelay, Presidente de Profesionales por la Ética (PPE), señaló que “el décimo aniversario de la introducción de la píldora del día siguiente en España representa todo un símbolo de hasta qué punto la sociedad actual ha dado la espalda a la responsabilidad”.

Urcelay indicó a ACI Prensa que la píldora abortiva del día siguiente “representa la irresponsabilidad de quienes trivializan su sexualidad hasta desvincularla de cualquier dimensión que no sea el placer momentáneo, aun a costa de las consecuencias abortivas o para la salud que el consumo de la píldora del día después pueda tener”.

El presidente de PPE criticó también la irresponsabilidad “de muchos padres y educadores que han renunciado de plano a transmitir a los jóvenes el sentido verdadero del amor y de la donación corporal al otro”.

Estos padres y educadores, a juicio de Urcelay, debieron enseñarle a los jóvenes que “la vida no consiste solamente en una continua e ilimitada satisfacción del deseo”.

Para el líder pro-vida, no se puede eximir la responsabilidad de las autoridades sanitarias españolas, tanto de los gobiernos de José María Aznar, que introdujo la píldora del día siguiente en España, como el de José Luis Rodríguez Zapatero, en que se dispuso su dispendio sin límite de edad.

Para estas autoridades, criticó, “la ideología se debe imponer a la realidad, al bien de las personas concretas y a la más elemental prudencia en la protección de la salud pública”.

Urcelay criticó a los profesionales de la farmacia y la medicina que “ante la introducción de la dispensación libre de la píldora del día después, han preferido mirar para otro lado, evitando complicarse la vida, aún a sabiendas de que es una medida que colisiona claramente con la buena praxis profesional”.

El presidente de Profesionales por la Ética denunció la “completa inoperancia y tibieza para solucionar un problema real de la sociedad española” de las autoridades sanitarias del gobierno actual de Mariano Rajoy, “cuyas consecuencias, en términos culturales y sanitarios, son incalculables”.

A su turno, Josep Miró i Ardevol, presidente de e-Cristians y miembro del Consejo Pontificio para los Laicos, “la  píldora del día después es uno de los ejemplos más claros de distorsión grave de los medios y fines por motivos de sectarismo ideológico”.

Según Miró i Ardevol, la píldora del día siguiente “sólo ha generado beneficio para las empresas farmacéuticas que lo comercializan, porque la práctica totalidad de la literatura científica ya anticipaba que no solo no frena los abortos, sino que los aumenta”.

“La razón es parecida al del preservativo. Presentado como ‘la solución’ en el marco de una cultura que incita a la promiscuidad, facilita la trasmisión de enfermedades de transmisión sexual en lugar de reducirlas. La falsa idea de impunidad, y el aumento de los contactos tienen esta consecuencia”, indicó.

El presidente de e-Cristians también criticó que, en medo de la crisis económica que atraviesa España, “en un periodo de recortes generalizados de prestaciones básicas se mantiene intocado el gasto (estatal) en la píldora del día después, a pesar de sus resultados”.