Preocúpense más por cómo entrar a la vida eterna que por cuándo será el fin del mundo, expresó un artículo publicado por el sitio web de la Arquidiócesis de Santiago (Chile), a raíz de la creencia de que el calendario maya vaticinó que este 21 de diciembre sería el fin de la Tierra.

“Catástrofes cósmicas, el sol y la luna que no dan su resplandor y otras imágenes similares están, en efecto, en el libro bíblico del Apocalipsis. Pero este texto fue escrito en un lenguaje simbólico, y cuando habla del fin se refiere a la segunda venida de Jesucristo para instaurar el Reino definitivo de Dios”, recordó el texto firmado por José Francisco Contreras.

“Benedicto XVI lo precisó durante la oración del Ángelus el domingo 18 de noviembre, al recordar que el propio Jesucristo relativizó esas imágenes al citar el Evangelio: ‘Y entonces verán al Hijo del hombre que viene entre nubes del cielo con gran poder y gloria’”, añadió.

El artículo indicó que ya el profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Chile, P. Samuel Fernández explicó que “el Evangelio nunca es una mala noticia. También cuando habla del final de los tiempos, es una buena noticia (…), usar el Evangelio para infundir terror, es desfigurar el rostro de Jesús”.

Incluso el Arzobispo de Santiago, Mons. Ricardo Ezzati, advirtió que los últimos tiempos “no son aquellos que predican falsos profetas, que nos dicen que luego va a llegar la destrucción del mundo. La Palabra del Señor nos habla de los últimos tiempos como un tiempo de vida, de justicia, de fraternidad, de cielos nuevos y de tierra nueva”.

“Más que saber cuándo será el fin –señaló el artículo-, hay que prepararse para entrar en esa vida nueva. Así lo enseñó el Papa, al aclarar que Jesús no es un ‘vidente’, sino que, ‘él quiere quitar en sus discípulos de todos los tiempos la curiosidad por conocer las fechas y quiere más bien darles una idea profunda, esencial y, sobre todo, indicar la forma correcta de caminar, hoy y mañana, para entrar en la vida eterna’”.

“Por eso, si aún quedan dudas, hay que recurrir al Evangelio y ver que es el mismo Jesucristo quien plantea que ‘de aquel día y hora nadie sabe nada’”, finalizó el texto publicado por iglesiadesantiago.cl