El Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales (PCCS), Mons. Claudio María Celli, pidió a los fieles no desfallecer en la transmisión del Evangelio a través de las redes sociales como Twitter o Facebook.

Mons. Celli explicó en una entrevista concedida el 24 de noviembre a ACI Prensa, que al de dar testimonio de fe en la red no hay que temer a las críticas, porque lo importante “es descubrir que estamos involucrados y comprometidos con el Señor” que “no nos prometió éxito, sino que pidió ser fieles y dar testimonio. Así es como tenemos que ser”.

La autoridad vaticana señaló que las redes sociales son un ambiente de vida y un punto de encuentro para la sociedad, donde los católicos de hoy deben “buscar en qué medida y en qué forma pueden hacer para que la palabra de Jesús resuene en estas redes cómo los discípulos del Señor que miran con su corazón a Jesús y el Evangelio para anunciarlo”.

El Purpurado también recordó el discurso de apertura del Año de la Fe por el que Benedicto XVI invitó a los fieles a ser viajeros sabios que conocen el arte del vivir, y expresó que su deseo “es que los discípulos del Señor y quien trabaja en la comunicación sean como el viajero sabio que comparte con los demás el arte del vivir”.

El pasado 23 de noviembre la red informática de la Iglesia en América Latina (la RIIAL), celebró un Encuentro Virtual Continental bajo el tema “Vivir y transmitir la fe en clave de redes sociales”.

La RIIAL nació por iniciativa del PCCS y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) para impulsar la Nueva Evangelización de las redes sociales en América Latina, de manera que el encuentro estuvo dirigido por Mons. Celli y el Presidente del Departamento de Comunicación del CELAM, Mons. Adalberto Martínez.

Durante el ciber encuentro 20 países se conectaron simultáneamente para intercambiar proyectos, iniciativas e ideas de cara a la evangelización, y Mons. Celli expresó que la Iglesia “es comunicación, y si no es comunicación no es Iglesia”.

“Fue una experiencia riquísimas, muy bella y hay que seguir adelante”, “lo más hermoso fue dar un sentido profundo de comunión eclesial, hermandad y amistad profunda con perspectivas del Año de la Fe en la misión de la comunicación dirigida a la comunión eclesial”, concluyó.