El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, alentó a que con la celebración de la Navidad en este Año de la Fe, más personas anuncien a Cristo para que él llena a las familias  de su paz y salvación.

Así lo indicó el Purpurado en un encuentro con las Hermanas Misioneras de Jesús, Verbo y Víctima, en el marco del tercer aniversario de su llegada a la Parroquia María, Madre del Pueblo de Dios, ubicada en el populoso cerro San Cristóbal en el Rímac, en la capital peruana.

El Cardenal dijo que en este Año de la Fe es importante leer y estudiar el Catecismo de la Iglesia Católica para conocer a Cristo vivo.

“¿Cómo voy a invocarlo si no creo?, ¿cómo voy a creer si nadie me habla de Él?, ¿cómo voy a oír si nadie lo proclama? Por eso, en este Año de la Fe, cada uno en su barrio, en la escuela, en su casa, debe invocar el nombre de Jesús para salvarse”, dijo.

El Cardenal Cipriani aseguró que “todo esto nos compromete mucho ante tanto amor y ante tanta bondad. ¿No puedo portarme mejor?, ¿no puedo hablarle a alguien de Dios?, ¿no puedo tratar de tener más paciencia y alegría?, ¿no podemos hacer una catequesis con más gente? ¿Para qué? Para que Jesús llene a todas las familias de su paz, de su alegría y de su salvación”.

Finalmente, pidió al Señor que bendiga a la comunidad parroquial y de manera especial a las Misioneras de Jesús, Verbo y Víctima.

El Arzobispo celebró la Eucaristía en la Capilla Virgen de Lourdes de Piedra Lisa, al término de la cual un grupo de niños y jóvenes realizaron una presentación de teatro sobre la vida de San Tarsicio.