Al presidir este mediodía el rezo del Ángelus en la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo, desde la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Benedicto XVI recordó que todos estamos llamados de una manera u otra, a prolongar la obra de salvación de Dios, poniéndonos con decisión al servicio del Señor.

“Todos nosotros estamos llamados a prolongar la obra salvífica de Dios convirtiéndonos al Evangelio, poniéndonos con decisión al servicio de aquel Rey que no ha venido para ser servido sino para servir y dar testimonio de la verdad”, exclamó.

A continuación el Santo Padre explicó que solemnidad de Jesucristo Rey del Universo se coloca al término del año litúrgico y resume el misterio de Jesús “’primogénito de los muertos y dominador de todos los poderosos de la tierra’, ensanchando nuestra mirada hacia la plena realización del Reino de Dios, cuando Dios será todo en todos”.

“Nosotros anunciamos no sólo la primera venida de Cristo, sino también una segunda mucho más bella de la primera. La primera, en efecto, fue una manifestación de padecimiento, la segunda trae la diadema de la realeza divina; en la primera fue sometido a la humillación de la cruz, en la segunda está rodeado y glorificado por una multitud de ángeles “, dijo recordando las palabras de San Cirilo de Jerusalén.

El Papa indicó que toda la misión de Jesús y el contenido de su mensaje consisten en anunciar el Reino de Dios y practicarlo en medio de los hombres con signos y prodigios.

“Pero -tal y como recuerda el Concilio Vaticano II-, el Reino se manifiesta ante todo en la misma persona de Cristo, que lo ha instaurado mediante su muerte en la cruz y su resurrección, con la que se ha manifestado cual Señor y Mesías y Sacerdote eterno”, recordó.

El Papa explicó que este Reino de Cristo ha sido encomendado a la Iglesia que es su "semilla" y "comienzo" y tiene el deber de anunciarlo y difundirlo entre todas las gentes, con la fuerza del Espíritu Santo, y al final del tiempo establecido “el Señor entregará a Dios Padre el Reino y le presentará a todos los que han vivido según el mandamiento del amor”.

El Santo Padre invito además a orar por los seis nuevos Cardenales que creó ayer, a fin de que el Espíritu Santo los refuerce en la fe y en la caridad y los colme con sus dones, y de modo que vivan su nueva responsabilidad como una entrega ulterior a Cristo y a su Reino.

Estos nuevos miembros del Colegio Cardenalicio “representan bien la dimensión universal de la Iglesia, “invoquemos la protección de María Santísima sobre cada uno de ellos y sobre los fieles encomendadnos a su servicio”, dijo.

“Que la Virgen nos ayude a todos a vivir el tiempo presente en espera del regreso del Señor, pidiendo con fuerza a Dios: ‘Venga tu Reino’, y cumpliendo esas obras de luz que nos acerca cada vez más al Cielo, conscientes de que en las atormentadas vicisitudes de la historia, Dios sigue construyendo su Reino de amor”, concluyó.