El Papa Benedicto XVI rezó ayer, en una visita privada a las Grutas de la Basílica Vaticana, por los Pontífices que lo precedieron en el servicio a la Iglesia, y cuyos restos descansan junto a la tumba de San Pedro.

En su oración, el Santo Padre expresó que “en estas Grutas Vaticanas confiamos a la Misericordia del Padre, aquellos que aquí tienen su propio sepulcro y esperan la resurrección de la carne”.

“En particular, los Sumos Pontífices que han desempeñado el servicio de pastores de la Iglesia universal para que sean partícipes de la eterna liturgia del cielo”.