El Padre Mussie Zerai, director de la Agencia Habeshia dedicada a la asistencia de refugiados africanos, denunció el abandono de 50 somalíes y eritreos –entre los que se encuentran mujeres y niños-, por parte de ACNUR, el organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger a los refugiados y desplazados en situación de persecución o conflicto.

Estos refugiados del Cuerno de África, alcanzaron el pasado septiembre las costas de Túnez, fueron socorridos por la guardia costera del país, y después, fueron confiados a la responsabilidad de ACNUR.

El P. Zerai explicó a ACI Prensa el 1 de noviembre, la organización de la ONU, invitó al grupo –entre los que se encuentra una mujer embarazada, y una niña de tres años-, a abandonar el edificio donde se refugiaban por estos últimos dos meses.

Según afirman sus preceptos, ACNUR –con sede en Ginebra (Suiza), y más de 250 oficinas repartidas por todo el mundo-, debería promover soluciones duraderas a su situación, mediante el reasentamiento voluntario en su país de origen o en el de acogida. Pero el 31 de noviembre, el sacerdote recibió una llamada de auxilio por parte del grupo. Le comunicaron que ACNUR entregó a los desplazados 300 dinares, lo que se traduce en unos 140 euros, y les dio un “ultimátum para que abandonasen el edificio”.

El P. Zerai señala que esta dispensa económica no soluciona el problema, porque el grupo de refugiados “no sabe cómo sobrevivir, no conocen el idioma, ni tiene a nadie que cuide de ellos o los proteja”.

“Pido a los responsable de ACNUR que no abandonen a su suerte a estas personas que están pidiendo la protección internacional”, denunció.

Cuando era niño, también el P. Zerai tuvo que huir de su país por razones de seguridad. De manera, que hace seis años, fundó en Italia la Agencia Habeshia para solidarizarse con aquellos que hoy corren peor suerte que él.

La organización brinda asistencia social, cultural y educativa a los refugiados y promueve la integración de los inmigrantes con actividades de apoyo a proyectos de retorno al país de origen, y además, garantiza a los migrantes asistencia administrativa y legal, y les involucra en proyectos para luchar contra la exclusión, el racismo, la discriminación, y la salvaguardia de los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Finalmente, en su llamado, el sacerdote eritreo recordó que ACNUR “debe encontrar un tercer país dispuesto a acoger y garantizarles una protección internacional como refugiados”.

La situación de millones de inocentes en el Cuerno de África
En el Cuerno de África, unos 12 millones de personas vive la bajo constante amenaza alimentaria debido a la sequía, la aridez extrema, y las numerosas guerrillas que afloran en la zona, fruto de una gran inestabilidad política, económica y social.

Además, esta región es una de las más pobres del planeta, y a su vez -por estar situada en la zona estratégica dentro de la ruta de los barcos petrolíferos y de mercancías-, una de las zonas de mayor interés para las principales potencias del mundo.