El equipo femenino de voleibol junto a todo el comando técnico se unió de rodillas en la cancha para pronunciar un emocionante "Padre Nuestro" como agradecimiento por su victoria en la final de las Olimpiadas de Londres 2012.
El 11 de agosto el equipo brasileño logró su segunda medalla de oro consecutiva, al vencer por 3 sets a 1 a su similar de Estados Unidos. Es la segunda vez que el entrenador José Roberto Guimarães logra el título olímpico con esta selección, ya había logrado el campeonato en 1992 con el equipo masculino.
En esta oportunidad y en agradecimiento a Dios había prometido recorrer el Camino de Santiago en España.