Simone Calixto es una madre brasileña que se rehusó a someter a un aborto, como le sugirieron los médicos, luego que le diagnosticaran cáncer de mama casi al mismo tiempo de saber que estaba embarazada en Ontario (Canadá). Tras optar por la vida de su pequeña viajó a Brasil en donde completó su tratamiento y tuvo a su bebé.
Los médicos canadienses le indicaron a Simone, una doctora de 39 años, que abortara, pues su gestación incrementaba el tamaño del tumor en su pecho debido a las hormonas. Le dijeron además que lo más seguro era abortar ya que los medicamentos del tratamiento contra el cáncer dañarían a la bebé.
Tal como recuerda Simone, los médicos del mejor hospital de Ontario, la ciudad en que residía, le dijeron que "sin este paso (el aborto) no podemos ofrecer el tratamiento". "Si en ese centro de referencia tenían esta conducta, me di cuenta que ningún otro hospital sería diferente", lamentó.