Durante el Encuentro Mundial de las Familias en Milán, el Papa Benedicto XVI conversó personalmente con algunos matrimonios, novios, e hijos, que buscan vivir su unión arraigados en la fe y animó a los divorciados a seguir dentro de la familia de la Iglesia.
Durante la llamada "Fiesta de los Testimonios" celebrada el 2 de junio en el Parque de Bresso, Milán, Benedicto XVI habló con una niña nacida de un matrimonio vietnamita; dos novios de Madagascar; y tres matrimonios provenientes de Brasil, Nueva York, y Grecia.