43 organizaciones católicas de Estados Unidos han demandado a la administración del gobierno del presidente Obama en rechazo al mandato que obligaría a estas instituciones, desde agosto de 2013, a comprar seguros de salud que incluyen la anticoncepción y fármacos abortivos, entre otros.
Los juicios señalan básicamente que el mandato federal establecido por la secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, –católica que en Kansas fue vetada por el Arzobispo para comulgar– viola la libertad religiosa.
El mandato abortista ha recibido una dura crítica de parte de muchos obispos en Estados Unidos, que animaron, entre otras cosas, a estar preparados "para ir a la cárcel" o recordando que "si hemos sobrevivido a los nazis, sobreviviremos a Obama".