26 de marzo de 2012 / 03:40 PM
El Papa Benedicto XVI arribó esta tarde a Cuba y en sus primeras palabras recordó que la visita del Beato Juan Pablo II inauguró “una nueva etapa en las relaciones entre la Iglesia y el Estado cubano” pero “todavía quedan muchos aspectos en los que se puede y debe avanzar” como “la aportación imprescindible que la religión está llamada a desempeñar en el ámbito público de la sociedad”.
Desde el aeropuerto Antonio Maceo de Santiago de Cuba, el Papa recibió el saludo del Presidente Raúl Castro y los honores de las fuerzas armadas por su condición de jefe de estado.
En su breve discurso, recordó que “para muchos, creyentes o no”, el ejemplo y enseñanzas de Juan Pablo II “constituyen una guía luminosa que les orienta tanto en la vida personal como en la actuación pública al servicio del bien común de la Nación”.