Cansancio no es nada para ver al Papa, dicen católicos en Misa de Guanajuato

Muchos han sido los testimonios de emoción, alegría y entusiasmo por la Misa que celebró esta mañana en el Parque Bicentenario de Guanajuato (México) el Papa Benedicto XVI. Uno de los jóvenes participantes comentó a ACI Prensa que el cansancio de la espera por el Pontífice "no es nada" con tal de verlo.

ACI Prensa conversó con algunos de los asistentes a la Misa, entre los que se encontraba Esaúl Jíménez, de 36 años de edad, quien contó que "después de muchas horas de espera pudimos entrar aquí (al Parque Bicentenario) a la 1:00 a.m de hoy domingo pero no pudimos dormir por la música y la alegría".

"El cansancio y el sueño no son nada para ver al Papa. No sabemos si vamos a vivir mañana para tener otra vez esta oportunidad, quien sabe. Pero aquí estamos", agregó.

Un mar de gente caminaba desde tempranas horas hacia el Parque Bicentenario, para poder llegar a sus ubicaciones en el Parque Bicentenario o para establecerse en las afueras del recinto para poder ver al Papa.

Una de las notas más alegres de la Misa de esta mañana, fue sin duda el paseo de aproximadamente media hora que hizo el Santo Padre usando un tradicional sombrero de charro negro, lo que emocionó aún más a los asistentes que lo recibieron con porras, vivas y expresiones de afecto.

Almir Gómez, de la localidad de Salamanca en el estado de Guanajuato, dijo que "ha sido extraordinario para todos nosotros. Algo muy bonito. La gente desde anoche (sábado) no paró de cantar y bailar. Espero que después de esta visita todos los jóvenes hagan caso al mensaje".

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"Espero que tras esta visita el Papa nos deja esta semillita de paz" que necesitamos ante las dificultades y la violencia que vive México, agregó.

Gómez fue uno de los 640 mil que participó en la Eucaristía que se celebró bajo un intenso sol que llegó hasta los 34 grados, aspecto que no mermó en el entusiasmo de los cientos de miles de asistentes y que hizo que en distintas ocasiones varios camiones repartieran bolsas de agua para paliar la sed.

Cristina Mendieta, de Jalisco, dijo luego que "yo tenía muchas ganas de ver al Papa y gracias a Dios eso se pudo dar. Estoy aquí con muchos jóvenes ante el Santo Padre que yo sé es una persona que tiene mucho que dar. Estoy aquí para llevarme algo de él".

Victoria Pantoja, una muchacha de 19 años de edad, contó que "estoy muy emocionada por ver al Papa y creo que es una experiencia inolvidable".

Pantoja fue una de las miles de voluntarias que colaboraron con la seguridad en el recinto y que usaban como distintivo un tradicional "ayate" (especie de poncho ligero) con la imagen de la Virgen de Guadalupe por un lado y el Santuario de Cristo Rey en el otro.

Jorge López, de 18 años de edad, comentó luego que llegó al Parque Bicentenario para escuchar el mensaje de "paz y esperanza del Papa que tanto necesita nuestro país. Espero también que la fe sea algo que crezca en nosotros".

"Estoy muy emocionada de estar aquí", manifestó luego Paula Garza Ojeda, esposa y madre de tres niñas. "Estoy contentísima de ver a tantos jóvenes que se han reunido hoy aquí".

Como ya ha sucedido en los días anteriores en León, Silao y Guanajuato, los jóvenes recibieron al Papa con diversos lemas y porras como: "Chile, tomate y cebolla, el Papa es una joya", "Falta poquito para ver a Benedicto", "Benedicto, amigo, Juan Pablo está contigo" o el ya clásico "Se siente, se siente, el Papa está presente".

Miguel Paire Masías, quien pudo ver al Papa en la Jornada Mundial de la Juventud en agosto del año pasado en Madrid, expresó que "espero que las personas se encuentren con Dios a través del mensaje que el Santo Padre nos da".

Según informó el gobierno del Estado de Guanajuato, se usaron en total 400 buses para trasladar a las personas hasta el Parque Bicentenario y se distribuyeron un millón y medio de bolsas de agua.