En el marco de la multitudinaria Misa en el Parque Bicentenario, el Papa Benedicto XVI regaló a los mexicanos un mosaico que simboliza a Cristo Rey y que será expuesto en el santuario del Cerro del Cubilete.
La entrega del obsequio se dio luego del saludo Arzobispo de León, Mons. José Guadalupe Martín Rábago.
La imagen mide 118 por 93 centímetros y muestra una figura solemne de Jesucristo con los brazos abiertos, según el estilo de la iconografía tradicional.
Fuentes vaticanas explicaron a la agencia EFE que la imagen tiene rostro sereno, se ubica ante un trono y presenta tres símbolos de la realeza: una corona de oro decorada con piedras preciosas, un cetro que representa la potencia divina, y un globo terráqueo rematado en una cruz y con una rama de olivo.
Además se colocaron esmaltes policromados y de oro sobre una base de estuco hecha con aceite de lino y polvo de mármol, idéntica a la utilizada en siglos pasados para los mosaicos de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
La representación es obra del Estudio del Mosaico del Vaticano, que la realizó entre enero y marzo de 2012 empleando una técnica inventada en la segunda mitad del siglo XVIII mediante la cual las distintas gamas de colores se obtienen mezclando a altísimas temperaturas los esmaltes vítreos.
