24 de marzo de 2012 / 10:05 AM
El vuelo que llevó al Papa Benedicto XVI duró 14 horas, recorrió 10.267 kilómetros y permitió al Pontífice enviar bendiciones a siete países.
Desde su salida del Aeropuerto Roma-Fiumicino hasta su llegada al Aeropuerto de León-Guanajuato (México), el Santo Padre sobrevoló Italia, Francia, Reino Unido, Irlanda, Groenlandia, Canadá y Estados Unidos.
Según informó Radio Vaticana, en su mensaje al presidente de la República Francesa, Nicolás Sarkozy, el Santo Padre expresó que al viajar a Cuba y México para cumplir su 23º Viaje Apostólico, tiene “la grata ocasión de saludar a su excelencia y a todos sus compatriotas ¡Que Dios bendiga Francia y done a sus habitantes prosperidad y felicidad!”.