A pocos días de la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba, líderes de la disidencia pacífica afirmaron que las familias fueron fundamentales para mantener el catolicismo en la isla, en medio de la represión y la educación marxista-atea impulsada por el Gobierno comunista para descristianizar el país.
"En Cuba no hay escuelas católicas, las escuelas católicas han sido los hogares y las catequesis", afirmó a ACI Prensa el coordinador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Oswaldo Payá, que recordó que "el proceso de descristianización fue uno de los propósitos iniciales y que mantuvo durante décadas el régimen, porque sabían que no podían dominar al pueblo de Cuba si antes no lo vaciaban espiritualmente. Y creo que no lo han logrado gracias a las familias".
Señaló que "durante décadas la religión del Estado en las escuelas ha sido el ateísmo. Por muchos años el libro del quinto grado de lectura decía que la ciencia había demostrado que Jesucristo no había existido. Es decir hasta falsificaban la historia".